En casi tres meses con mi novio, jamás lo había visto en camisa; menos en traje.
25 tiene un casamiento al que no me puede llevar (el rata del fulano a punto de casarse dice que si invita a las novias de los amigos le sale mucha plata...gimme a break) Quedamos en que va a entrar con la llave que le dí y violarme dormida (?).
Quiere la Providencia, sin embargo, que todavía esté despierta cuando él llega. Lo veo entrar en la oscuridad de mi habitación, de traje y completamente borracho. Masticando un Halls, como para disimular el aliento a vino.
Creo que no hay ni un "hola", tal vez alguna palabra dulce, me agarra la cara y me besa como me gusta a mí. Prendo la luz para ver cómo está vestido. La apago.
Le desabrocho el pantalón, pero no quiero sacarle toda la ropa: la camisa le queda muy calentante. De todas formas, a los dos minutos ya está desnudo corriéndome la tanga con la lengua.
No tarda mucho en acabar la primera vez, así que me chupa las tetas y me pajea para hacerme acabar a mí. Mis reacciones lo excitan tanto que apenas termino me empieza a coger y así está un rato largo gracias a la excesiva ingesta de vino de $8. Lo cabalgo mientras me chupa las tetas enormes, me coge de costado, perrito, y vuelve encima mía. Al menos cuatro orgasmos y el pibe sigue duro.
Lulululululu, me dice, no acabo más. Te voy a emborrachar más seguido, le contesto, lo acucharo y esa noche no me importan sus ronquidos.
Fede 25: Midnight
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lulú está enamorada