El piloto

Es sábado a la tarde y estoy comprando sandalias en el shopping del barrio (sí, las famosas sandalias plateadas con brillito). Me suena el celular: es Fede-piloto.

Lulú, me dice, conseguí una chica para el trío.¿Está buena? le pregunto.Tiene un cuerpo bárbaro, responde. Te paso a buscar.Me quedo pensando: que tenga un cuerpo bárbaro no es un dato menor, pero no es la respuesta a si está buena. Si alguien te pregunta ¿está buena? la respuesta debería ser sí, más o menos o no; por lo que cualquier otro dato despierta sospecha.
De hecho, sospecho. Fede-piloto tiene 30 años y vive solo en un terrible departamento en Agüero y Santa Fe. No es que importe, pero todo suma. Bueno, sí importa, ¿qué tiene? Si los hombres nos eligen por nuestras tetas o nuestro culo, ¿está mal que nosotras los elijamos a ellos por su bulo o su auto? ¿Eh?Además de sus altos ingresos como dueño de una empresa de vuelos charter (aviones que hacen viajes de corta distancia, lo aclaro porque hasta entonces yo no lo sabía), Fede-piloto es alto, flaco y carilindo. O sea: tiene plata y está muy bueno.

Pensando en que se trata de un horario muy poco católico para un trío (sábado, cuatro de la tarde) elijo vestir mi minúsculo vestido negro que se pega al cuerpo y las sandalias recién adquiridas. Cuando me pongo el tapado me acuerdo de la Coca Sarli y pienso que tendría que volver a teñirme el pelo de negro. Ah, cierto que con lo pálida que soy, el pelo oscuro me convierte en un mansonito. Retiro lo dicho.Salgo al encuentro con el Hyundai de Fede-piloto. Los vidrios polarizados no me permiten ver quiénes están esperándome. Abro la puerta.¡Oh, vengativo Señor! ¡Una chica con la cara llena de granos grandotes y rojos! ¡¡¡Mamá!!!

Entro al auto como si nada y hablo del clima hasta llegar a la casa de Fede-piloto. En algún momento antes de llegar, escucho que él le dice ¿estás segura que querés venir? mirá que si no querés, te llevo a tu casa. Ella responde no viteh ta too bien loco vamo' a tu casa. O sea que aparte de no visitar a la dermatóloga no sabe hablar, pienso, qué interesante.Los minutos desde que bajamos al garage hasta que subimos al departamento de Fede se hacen eternos. Suerte que la chica, que parece recién levantada en el tren que va al sur, no se me acerca ni me habla.Fede abre la puerta y entramos. Nos sentamos en los sillones de su living. Yo me abro el saco. Ah bueeeeno me dice pero...estás muy provocativa...No es que yo esté muy provocativa, es que lo que trajiste es un terrible bagre, pienso. Pero no lo digo. Él entra a la cocina para traer algo para tomar y yo lo sigo.

Fede...no, le digo. No. Pero no, ni en pedo. Olvidate. No. Y me voy al baño para dejarlos solos y que él resuelva la situación.Salgo del baño y la muchacha está llamando un remis para que la venga a buscar. Llamá a este radio taxi que es re bueno, le digo y me mira con odio.Abajo te abren, le dice Fede y le da $20 para el viaje.

¿Qué le dijiste?, le preguntoLe dije que estábamos todos muy incómodos.Al menos entiende las indirectas, le respondo. Silencio.Te juro, me dice, que cuando la conocí era de noche y no se le notaban los granos.Callate, le respondo. Sos un bagartero de mierda.