Somos cinco, me dice. ¿Te la bancás?
Le digo que hasta ocho no hay problema, pero eso sí: si alguno de los cinco no me gusta, obviamente no la pone. Ya aclarada la cuestión, me cita en un bar de Belgrano.
Llego y no me cuesta identificarlos. Cinco hombres tomando cerveza, con una silla libre en la mesa.
Los saludo y todos me miran.
Tomamos algo, charlamos, los observo. De los cinco, me calienta sólo uno; a dos de ellos me los cogería por simpáticos y a los otros dos no les doy at all.
Apenas nos levantamos para abandonar el lugar, le comento al chongo que me convocó (chongo 1) que él y sus dos amigos pueden acceder a la fedicidad, pero no los otros dos.
Chongo 1 es muy copado y, cuando llegamos al auto, me manda al asiento de adelante, a upa del que me gusta (Chongo 2), quien se pasa todo el viaje en tu tú masajeándome la argolla.
Llegamos a un depto que no es otra cosa que el bulo de los que no me quiero coger. Los chongos están re contentos tomando helado y Speed, mientras yo los miro con cara de "no voy a pelar nada hasta que estos dos desaparezcan". Chongo 2 está sentado al lado mío y lo quiero hacer mierda, pero sé que no puedo hacerlo delante de los tipos que no me gustan porque tarde o temprano se van a prender.
Otro de los elegidos, Chongo 3, propone ir a su bulo; pero 2 avisa que no va a poder asistir porque lo acaba de llamar la novia. Qué suerte de mierda.
Me despido de Chongo 2 a los besos y queda en llamarme.
En un periquete (?) llegamos al bulo de Chongo 3. Sobre su cama de dos plazas, él y 1 me desnudan y me llenan el cuerpo de aceite de bebé.
En algún momento, Chongo 3 expresa su incomodidad al imaginar su "bolsa" chocando contra la de su amigo y creo que es en ese momento cuando la idea de penetrarme desaparece de la sala.
Chongo 3 también desaparece de la sala. Mientras 1 me da unos masajes increíbles, 3 anuncia que se va a cagar y no lo vemos durante media hora.
Cuando regresa, Chongo 1 está entre mis piernas, colándome el tubo de gel en la concha y cuatro dedos en la cola. 3 comienza a acariciarme las tetas y me habla. Qué lindos ojos tenés, me dice, qué divina que sos, ya te voy a agarrar solita.
No sé cuánto tiempo me paso acabando; pero durante todo ese tiempo Chongo 3 me tapa la boca y no me deja respirar, lo cual -descubro- me excita más.
Cambian posiciones. Chongo 3 le pone un forro al tubo de gel y se posiciona entre mis piernas mientras 1 me aprieta fuerte los pezones. La escena se repite tal cual.
Después de hacerme acabar, Chongo 1 va al baño. 3 se queda limpiándome como si fuera una nena.
Les pregunto si me pueden llamar un taxi, pero oh magistral sorpresa, me dicen que me llevan a casa.
Oh sí.
La orgía donde no me cogieron.
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