Jueves, 22.07 hs: Fede 06 me habla por MSN. Paso en 20, me dice.Felizmente, él también tiene una noción precisa del paso del tiempo, por lo cual 20 minutos para él son 20 minutos. Me termino de secar el pelo y me manda un mensajito para decirme que llegó. Salgo.
En la esquina de mi casa, del lado de la pizzería, encuentro un chico alto, muy fachero, carilindo. No lo vamos a denominar cheto, aunque tiene un poco esa onda: camisita, zapatos, sweater. Y la mitad de las cosas que dice no se las entiendo; no se trata exactamente de dialecto de chico de barrio caro, pero está ahí nomás. Digamos que tiene un tono o un acento que a los de la frontera caballito-almagro nos resulta casi indescifrable.Me abre la puerta para que suba a su auto.
Bien, pienso: auto, cierta caballerosidad en abrirme la puerta, evidente atractivo físico. Pero claro; recordaré más tarde que el resultado no siempre es igual a la suma de las partes. De hecho son muy pocas las veces en que la ecuación FACHA+AUTO+APARENTE CABALLEROSIDAD = BUEN POLVO se confirma. Muy pocas, y recuerden mis palabras.Pero no me quiero adelantar.Bajamos en una suerte de pub, medio tradicional. De esos que parecen irlandeses pero no lo son.
Él se toma varias cervezas y yo mi sempiterna coca light. Hablamos de sexo y de blogs durante un rato considerable. Finalmente paga y volvemos al auto.Fede 06 prende la calefacción, pone música y me convida un chicle. Él se mete uno en la boca. Está bueno hablar con vos, me dice, capaz nadie al leer tu blog se imagine que atrás de todo eso hay una mina tan inteligente. Me río.Estoy en el medio de una frase cuando me interrumpe con un beso del tipo que daría un hombre después de pasar 25 años en un armario. Yo tengo una boca de tamaño, digamos, considerable, pero él abre tanto la suya que parece que me fuera a comer. Junto con sus besos desaforados (y con el chicle aún en la boca), me manotea las tetas como si no hubiera un mañana. Felizmente, esa sesión de toqueteo onda chicos de secundario se termina y encara para su casa.
Fede 06 tiene algo parecido a Fede 04 debajo de su ropa interior, que chupo, beso y saboreo con emoción; sin embargo estos gestos no son por él retribuidos. Para nada.Se sube arriba mío y me da con mucha fuerza. De nuevo, como si no la pusiera en años (este no es supuestamente el caso, porque Fede 06 está saliendo con una chica con la cual, me contó hace un rato, coge mucho).Fede 06 me da fuerte durante unos 3 o 4 minutos (aún con el chicle en la boca), para morir mientras yo todavía me refriego contra él. Empieza a tocarme, pero le digo "no, no, dejá".Sos una muñequita cogiendo, me dice. Yo no sé a qué se refiere, pero lo tomo como un halago.Paso al baño y cuando vuelvo, veo que se está vistiendo. ¡SE ESTÁ VISTIENDO! Mañana tengo un día terrible, me dice. Ah sí, le respondo, mientras agarro mi ropa.
Me lleva a mi casa. Durante los pocos minutos que dura el viaje, yo miro por la ventana con mi cara de "no acabé" y él tantea unas caricias que parecen decirme "cogiendo doy pena, pero soy buen tipo". Creo que todavía no imagina que apenas llegue a casa me voy a poner a escribir sobre él.Me deja en la esquina. ¿Querés que te deje en la puerta de tu casa? me dice. No, no, está bien. Intento saludarlo con un beso en la mejilla, pero corre la cara para besarme la boca. No es mal pibe, pienso. Estoy segura que detrás de este mal polvo hay un alma caritativa.
Nos hablamos, le digo.