Hace frío, voy a la compu, que está todo el día prendida con el msn abierto y veo un mensaje de Fede 01: "luli (es Lulú, no Luli!) estoy solo, te venís?".
Buenísimo, pienso, estoy de humor para unas horas de Fede 01. Lo llamo.
No atiende. Le mando un mensaje de texto. No responde. Bah, que se mate; me quedo chateando con una amiga por msn. Y en eso estoy cuando me habla el Fede anterior.
Fede anterior tiene en su avatar una foto de un chongo que se prende fuego. Desconfío. Contesto su saludo. Ah, veo que tiene camarita. Bueno, si es real, no le va a molestar mostrar un poco de su carne. En efecto, no le molesta.Incluso él quiere ver un poco de la mía. No me molesta.
Estoy a un metro de la camarita, en bombacha, para que me pueda ver de cuerpo entero. Pienso "qué flashero, parece un casting berreta por msn". Pienso "suerte que tengo estas curvas, estos ojos y esta boca". Fede anterior escribe: creo que tendríamos que dormir juntos, si te pago el taxi ¿te venís?"
Es loquísimo, pero hice cosas más locas que esta antes. Mucho más locas. Fede anterior me da su dirección, vive en una de esas esquinas caretas de Belgrano.
Me baño en dos minutos, me visto en uno y me maquillo en medio. Salgo volando. Paro un taxi. Le digo "vamos a Monroe..." y me doy cuenta de que me falta un número. "Monroe al 300 puede ser?" le pregunto. Llamo a Fede anterior y le pido el número entero -en efecto me faltaba uno.
- ¿Va'a laburar? -me pregunta el tachero.
- Mire, Señor -le respondo- yo como todos los días, gracias al Señor. El día que no me alcance veré qué hago.
- No tiene nada de malo eh!
- No lo dudo.
- ¡Se gana bien!
- Seguramente.
- (se da vuelta y me mira) Te iría bien eh! El cuerpo no te lo veo (estoy con un tapado, hace frío) pero de cara so' hermosa. Si te poné a laburar...sabéqué...
- Mire para adelante y maneje, por favor.
Antes de llegar, llamo a la Lovejoy y le doy la dirección exacta a la que estoy yendo. Le explico que no conozco al chabón y que si desaparezco, me tienen que buscar ahí. Ella se lo toma como un chiste, pero igual anota.
Llegamos a una terrible torre con seguridad. Busco el portero eléctrico, pero no sé si no hay o si simplemente yo no lo encuentro. El tipo de la entrada me pregunta a quién busco. Le digo "un chico que se llama Fede, que vive en el 15º6". Él chequea la información y me hace pasar, no sin antes explicarme por qué ascensor tengo que subir.
Fede anterior me abre la puerta. Tiene terrible departamento. Desde sus ventanas se ven hasta las costas de África. Me ofrece pepsi light.
Tiene la tele prendida, ¿hay que verla? ¿o hablar encima de ella? La tele es un aparato que no debería existir.
Me pregunta por mis cursos in-company, qué contenidos enseño.
- Business English -respondo.
- ¿En serio? ¡Qué copado! ¿Y qué cosas enseñás, por ejemplo? A ver, vendémelo.
- Eh..
- Vendémelo, dale, me encantó.
- Mirá querido, sos muy bonito pero no me vine hasta acá para hablar de mi laburo -y por algún motivo jamás termino la frase. No sé si soy la única en hacer esto: cuando conozco a un chico tengo una lista mental de características indeseables que "espero" que tenga, o mejor dicho que NO tenga. A medida que pasan los instantes voy tachando de mi lista mental.
Un maní? NO
Poca destreza oral? NO
Es "rapidito"? SI (ouch!)
Me habla en inglés? SI (ouch!!)
Utiliza dialecto de pibe cheto de esquina "privilegiada" de Belgrano? SI (ok, seguí participando)
Algo que nunca me había pasado: cuando está por acabar me dice "vamos, vamos" como diciendo "everybody!", no sé, la verdad me desconcentra mucho. Y cuando se pone a gritar "oooooh yeaaaaaaah! ohhhh fuuuuck! oooooh yeeeeeaaaaah!!!!" ya directamente lloro de risa. (¿De qué te reís, boluda? pará, no acabé todavía!)
Si bien no atiende el llamado que recibe durante el coito, hace algo mucho peor. Acabado el asunto, me pasa el teléfono y me pide a mí que hable con su amigo. Yo estoy en esos minutos pos-coitales en los que los reflejos todavía no me funcionan bien y agarro el tubo.
- Hola -atiende su amigo.
- Hola, ¿Germán?
- Sí...
- Vos llamaste recién?
- Eh...quién sos?
- Lulú---vos llamaste a lo de Fede?
- Sí...(se ríe)- Bueno, ahora te paso con él. ¡Chau! (con musicalidad)
Le paso el tubo a Fede mientras pienso en la boludez que acabo de hacer. Miro por la ventana. Las costas de África, sin duda. Fede vuelve a la cama y me abraza. Me doy cuenta que supone que me voy a quedar con él.
George Constanza decía que él no sabía nada acerca de las mujeres, pero sí sabía que una mujer no se queda contenta si no te quedás a dormir con ella. No sé cuán cierto será esto; en mi caso, yo puedo coger con un desconocido, pero no dormir con un desconocido. Además, el revolcón me dio hambre, quiero irme a casa, comer y dormir las diez horas que me corresponden. No quiero despertarme en el terrible piso de este perfecto desconocido con la vista de las costas de África. ¿Qué tipo de crisis puede haber tenido este pibe en toda su vida? me pregunto.
- Fede... ¿no te enojás si me voy?
- ¿Por qué te querés ir? ¿Estás incómoda?
- No...es que...(pensá algo, boluda!) es que mi mamá se preocupa.
- Ah...bueno...no, todo bien.
Llamo a mi radio taxi de confianza y por suerte llega rapidísimo. Enseguida voy a estar en la YPF de mi casa, comiendo papas fritas, pienso.
Un Fede anterior
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alta pija on the horizon