Frido 00

Nos encontramos en la esquina de Córdoba y Medrano. Yo me hice dos colitas, tengo una pollerita de jean y un top blanco con brillito; plataformas rosa (también con brillo) y una camperita blanca.

Te falta un cartel que diga más barata que la papa, advierte Frido 00. Me río, él daría toda su pija por verse como yo por un día. Entramos a un bar gay.

El lugar es muy lindo, la gente es atractiva, pero tiene un problema: parece una foto. Las mujeres, bien vestidas y maquilladas, están como congeladas. Los hombres también; se quedaron petrificados mientras pedían un trago o hablaban con alguien. La escena parece estar muerta.

Como si el cuadro no fuera ya suficientemente extraño, aparece una viejita vendiendo rosas. Frido 00 me explica que siempre está en ese lugar, que es parte del decorado *bizarre* de la noche. Nos aburrimos.

Él fue para conocer algún puto; yo, a levantarme *whatever*; y estamos los dos solos, adentro de un cuadro lleno de muertos.

Nos vamos. Es el verano de Cromañon; los bares que no están cerrados tienen muchísima gente afuera, esperando. Qué hacemos, pregunta Frido; y él mismo se responde: Sabés que el otro día vino un amigo a casa, me dice. Él asegura no ser gay, pero me pidió que le pusiera porno de putos y nos terminamos pajeando.

Lo escucho fascinada.

Después me llamó, continúa; y me dijo que estaba dispuesto a coger conmigo con la condición de que también participara una buena mina.Yo pensé en vos, obvio. Le conté que eras preciosa.

Frido 00 llama al "supuesto hétero" y le dice que pase por su casa. Estoy con Lulú, le avisa.De camino a lo de Frido, compramos golosinas y forros. Su casa es más o menos como me la imaginaba: con peces de colores y esas cosas de putos. Llega el "supuesto hétero" y confirmo que Frido no me mintió: es muy lindo tipo. Nos mira con cara de "qué hago acá" y se sienta sobre la cama con desconfianza; a una distancia prudencial de Frido, que también está sentado ahí.

Ni siquiera habla. Yo digo pelotudeces sin pausa, como es mi costumbre cuando estoy con desconocidos.

Finalmente, me acuesto en el espacio que los separa en la cama. Los miro. Se supone que vinimos acá a coger, ¿no? les digo; y apenas termino de decir esto, Frido 00 me besa. No sé por qué los Fridos besan tan bien, ¿será porque nunca nos van a coger?

Le desabrocho el cinturón y tanteo una mano hacia el "supuesto hétero"; pero apenas lo toco, se para y anuncia que va a bajar a comprar cerveza. Frido y yo dejamos de besarnos y lo miramos, incrédulos.Necesito una cerveza, insiste.

Frido 00 baja con él, para volver minutos más tarde, solo. Se fue, me dice. ¿Cómo que se fue? Sí; dijo que no estaba preparado. Se sienta al lado mío y me mira las tetas. Perdoname, Lulú, me dice; pero las minas no me calientan.

Ya lo sé, respondo.
Igual podés intentar, si querés; me dice, tocándose el cinturón que minutos antes yo le había desabrochado.

No, no; dejá.

Una mujer, un hombre y un puto; resume Frido 00 en voz alta. ¿Quién tuvo más huevos? La mina. ¿Después? El puto. ¿Último? Él hombre.

Qué síntesis, le digo. Junto mis cosas y no lo vuelvo a ver en mi vida.