Después del programa de radio, vamos a tomar algo a la casa que Fede 16 comparte con algunos amigos, entre ellos uno que me recalienta y me quiero coger ya: Quiero-que-federes (QQF). Esto de ser Lulú me hace pensar que una invitación a la casa de unos chicos va a derivar en fiesta y sí, me hago altas expectativas.
Pero no.
En la casa de 16 hay mucha gente: una banda, una chica y QQF. Uno de los chicos de la banda me invita a ir a verlos en vivo al día siguiente y yo le digo que allí estaré. Fede 16 me pregunta con quién voy a ir al recital, le digo que sola.
Te gusta estar sola, afirma; le digo que sí.
QQF se encuentra justo en frente mío, con la gran mesa y toda la gente separándonos. Al menos puedo mirarlo por momentos, él también me mira, pero todo muere ahí.
Alrededor de las dos de la mañana, ya convencida de que abandonaré virgen la reunión, le digo a Fede 16 que me voy. Paso por la cocina, donde en esos momentos QQF está hablando con unos amigos. Nos despedimos con un abrazo. Te cojo.
Fede 16 me va a abrir la puerta. Las minas te odian, me dice mientras busca las llaves. Acá mismo, puedo sentirlo. Te odian. Está copado eso.
Cuando estamos por despedirnos, me muestra su pija. Mirá, tengo un lunar, señala.
Bueno, ya que vos me mostrás tu pija, yo te muestro las tetas, respondo, mientras asomo las mismas por arriba de mi vestido.
Ah qué lindas tetas, dice 16 mientras me las aprieta. Vamos a mi pieza.
Entramos a la "pieza" de Fede 16 y me apoya contra unas cajas (o algo así). Me besa mientras me sigue apretando las tetas, me levanta el vestido; me mete la tanga en la cola y los dedos en la concha.
Lo palpo para asegurarme que la tenga bien parada (no chupo pija muerta, no-no) y en ese momento le bajo los pantalones y el boxer y le empiezo a chupar la pija. Es una pija linda, dura, de proporciones atractivas.
Luego de unos minutos peteando, me detengo en mi labor y lo miro.
No sé si acabar así o cogerte, me dice 16. No le respondo. En realidad, quiero decirle que llame a QQF, que muero por cogérmelo.
Mejor lo dejamos así, me dice 16 mientras se acomoda la ropa.
Todo bien, respondo.
Qué buena onda que sos, me dice Fede 16 mientras va a abrirme la puerta. Está todo bien, Fede, le repito y se lo digo en serio. Será porque me cae bien el pibe, pero no me jode irme virgen a casa.
Igual, nos vamos a volver a ver, dice Fede 16.
Claro, respondo.
Quiero entender bien cómo es lo tuyo con el sexo, explica 16 al despedirse, porque no me creo todo eso del blog.
Whatever.
Fede 16 y Quiero-que-federes
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no creo en venus ni en marte