El comienzo

En mayo de 2007, descubrí un blog acerca de un perdedor y sus citas con diferentes mujeres que él identificaba con un mismo nombre. Dos cosas me llamaron poderosamente la atención del mismo: que en el 90% de sus relatos nadie cogiera y que las escasas escenas de sexo estuvieran invadidas por horribles expresiones tales como "entrepierna" o "hacer sexo oral". Qué bueno estaría, pensé en ese momento, hacer algo de este estilo; pero que sean hombres en vez de mujeres y que en los posts pase algo. Que a la hora de hablar de sexo, se pueda decir concha, pija o coger.

Y así fue.

Ese blog poseía, además, un detalle perturbador: los relatos eran fósiles de relaciones sepultadas. A quién carajo, pensé, puede interesarle leer una historia muerta. La gracia es no saber cuándo se termina -ni cómo-, porque en la vida real nunca sabemos cuándo termina. A veces, ni siquiera sabemos cuándo empieza. Mi blog, entonces, estaría escrito en tiempo real.

Una vez, una amiga me dijo que si quería entrar gratis a un lugar, tenía que decir que conocía a Fede, porque en todos lados hay algún Fede. Esa anécdota fue la que me llevó a elegir ese nombre.

Por último, y para que todo fuera perfecto, lo único que faltaba era que el fede inaugural fuera el que me había inspirado con sus historias de garches tristes. La historia de Fede 00 se perdió en una de las tantas mudanzas de blog. Podría reescribirla, pero it´s so yesterday.

Cheers.
Oh sí.