Me acuerdo que fue la noche siguiente a que saliera en el programa de los chicos por primera vez. Yo me había puesto un vestido y un tapado celeste ajustado en la cintura, para ir a ver a una banda que había estado la noche anterior conmigo en el estudio.
Esa tarde, un nuevo federo me había agregado al MSN y me había encontrado de humor suficiente como para mostrarle por camarita cómo me colaba mi pija de goma (este servicio ahora tiene un costo de $2 más IVA el minuto). Nos habíamos pasado los celulares; yo le había dicho que si algo salía mal en el concierto, lo llamaría. Onda B plan. Pero todo bien.
En efecto, el señor conductor se detiene en Bartolomé Mitre al 1500 y el panorama no me da ni para bajarme del taxi. Le digo que me lleve de vuelta a la civilización y comienzo a llamar a Fede-just-Fede. Me pasa a buscar por la puerta de un Mc Donald`s, donde lo espero lengüeteando un cono de vainilla.
Me subo al auto junto a Fede en el asiento de atrás. Adelante, se encuentran Fede Maní Miserable (FeMM) y Fede Bastante Cogible (FBC).
En segundos, me siento sobre FJF y asomo las tetas entre el conductor y su garchablísimo amigo. Finalmente, me doy vuelta para besar a FJF.
FeMM estaciona frente en un edificio en Belgrano y subimos los cuatro en dirección al ansiado bulo, un departamento aparentemente destinado a tales fines espúrios.
Me sirven Seven Up Light (?) en una copa y mientras FeMM y FBC ponen música en la computadora, FJF y yo nos revolcamos en los sillones. Fede me corre el vestido y me sienta sobre su pija, sacudiéndome sobre ella como si no hubiera un mañana mientras mete su cabeza entre mis tetas. Desde la distancia, FBC saca fotos.
Le dicen a FeMM que se una, pero se lo ve tímido. Dos segundos más tarde, Lulú entendería por qué (Lulú habla de ella en tercera persona, como Julio César).
FeMM pela la chota (corrijo, "chotita") y...HORROR!
He visto lactantes mejor dotados.
Le doy la espalda a esa pija de la que Dios se olvidó en el momento de la creación y me dedico a petear a FJF.
Mientras realizo mi labor, FeMM me coge doggy-style produciéndome una suerte de vacuo o espacio harto indeseable en la concha. En otras palabras, no siento absolutamente nada.
FeMM desiste en su labor. Le digo a FBC que deje de sacarme fotos y se acerca para que le chupe la pija, mientras FeMM se va a un rincón de la sala a llorar porque Dios lo cagó. Los chicos son muy pulcros y ninguno me manguerea. Acaban prolijamente en el condón (o "forrito", como dicen los que no la vuelven a poner en su vida) y finalmente FJF me lleva a mi casa en tu-tú.
Oh sí.
Rubia Lulú Retro: Orgía en el olvido
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